Estamos dando retroalimentación continuamente, ya sea explícito a través del lenguaje oral o escrito, o implícito con gestos, con nuestro tono de voz o incluso enviando nuestros memes y stickers favoritos.
Pero también recibimos retroalimentación constantemente y es demasiado fácil tomarnos los comentarios como algo personal. Porque claro, no siempre nos gusta lo que escuchamos o, simplemente, no nos esperamos determinadas valoraciones. Sin embargo, la retroalimentación refuerza las fortalezas, mejora las habilidades y nuestra carrera profesional.
Y la retroalimentación no es solo algo vital para los empleados o subalternos. Para los líderes de cualquier nivel, la mejor manera de crecer es recibiendo retroalimentación de su equipo. Escuchar a las personas a las que lideran son esencial para cualquier manager que quiera mejorar.
Sin embargo, hay un problema con la recepción de retroalimentación. Sobre todo cuanto más alto es el puesto que ocupa la persona que recibe la retroalimentación. Seas o no jefe, es muy importante que prestes atención a cómo recibes la retroalimentación y cómo lo interiorizas:
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Comienza con un gracias. La primera respuesta cuando alguien te da retroalimentación es una respuesta de gratitud. Si hay alguien que hace el esfuerzo por valorar tu trabajo es porque quiere ayudarte (a mejorar o a seguir haciendo las cosas igual de genial). Además, ten en cuenta que si una persona de tu equipo te ofrece su retroalimentación, especialmente si es constructivo, se está arriesgando a que no respondas de la mejor manera. Así que comenzar con un “gracias” sienta las bases para que la otra persona entienda que la estás escuchando y que ese riesgo ha merecido la pena.
- Sin Interrupciones. Escucha a la persona y escucha lo que está diciendo, no te evadas suponiendo lo que dirá. Podrás absorber más información si te concentras en escuchar y comprender en lugar de estar a la defensiva y concentrarte en cómo le vas a responder o cómo te vas a justificar.
- Receptividad. Es muy importante ser receptivo a las nuevas ideas y a las opiniones diferentes. Existe más de una manera de hacer una misma cosa y es interesante saber cuál puede ser la más efectiva o con cuál te lo vas a pasar mejor. Pide a tu jefe si él desearía recibir retroalimentación y preparate para darlo.
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Asume tus errores y genera cultura del error. El éxito implica aprender de los contratiempos. Si cometes un error, reconoce que cometiste ese error para que tu equipo entienda y vea que no pasará nada. Asumir errores ayuda a buscar formas de hacer mejor las cosas.
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Haz preguntas. Si alguien te da retroalimentación pero no te sugiere cómo hacer las cosas mejor o de manera diferente, haz preguntas que te ayuden a obtener esa información. Por ejemplo: ¿Qué crees que podría hacer para tener mejores resultados respecto a esto? ¿Cómo podría hacer mejor esto que me comentas? ¿Podrías ponerme ejemplos? Preguntar deja muy claro a tu interlocutor que le estás prestando atención.
- No es personal. Nunca te tomes la retroalimentación como algo personal. Igual que cuando sea retroalimentación positiva, no crees que te halaguen por amistad personal, si es retroalimentación negativa, no es porque sea tu enemigo. Utiliza la retroalimentación constructiva como una oportunidad para aprender más sobre ti mismo y sobre la forma en la que trabajas. ¡Es una oportunidad increíble de aprendizaje!
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Ganas de mejorar. Piensa en la retroalimentación como una oportunidad para crecer, para ser mejor colega, para mejorar, para avanzar y para alcanzar objetivos.
- Comparte lo que estás cambiando. Escuchar comentarios no es la última fase del proceso. Solo cuando llevamos a cabo un plan de acción se produce realmente el crecimiento. Cuando realices cambios a raíz de esa retroalimentación recibida, compártelo con la persona o personas que te ayudaron a descubrir qué cambios hacer.
- Pide más Retroalimentación. La retroalimentación no es una intervención única, es un proceso. Estás creciendo, cambiando y mejorando todo el tiempo, y para hacerlo necesitarás más y más retroalimentación. Así que asegúrate de desarrollar el hábito de buscar más comentarios. Con el tiempo, no solo tú lo recibirás mejor, sino que las personas también que te den su retroalimentación se sentirán más cómodas al dártelo.
”Estamos seguros que recibir Retroalimentación es muy importante para mejorar continuamente y hacer de nuestras debilidades áreas de oportunidad con las que podemos ir trabajando paulatinamente.
En Decsa te apoyamos con Diagnósticos de Personalidad que con base a los resultados te damos retroalimentación de lo que podrías mejorar por medio de Coaching, cursos y talleres de Soft Skills (Liderazgo, Atención a Clientes, Comunicación Persuasiva, Resiliencia, Inteligencia Emocional, Alto desempeño y Ventas).
También apoyamos a las organizaciones con Evaluaciones de Desempeño y de Clima Laboral que de igual manera con base en los resultados te damos retroalimentación y te asesoramos con la implementación de estrategías para la Mejora Continua.”
Publicado por: Hrider
Adaptación: Dinámica Empresarial Consultores S.A. de C.V.
Por: Alejandra Hernández.
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